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La Conducta de Compra

1. Procesos de compra
a) Compra de muebles para el dormitorio
b) Compra de un chocolate

2. Papeles de las personas que intervienen en el proceso de compra
a) Compra de muebles para el dormitorio:Un estudiante desea comprar una cama y un escritorio para amueblar la habitación de su departamento en capital. Es económicamente dependiente de sus padres que residen en el interior del país, por lo tanto aprovecho la visita de los mismos para realizar la tan deseada compra.El papel que desempeña cada una de estas personas en el proceso de compra es el siguiente:
Usuario: El estudiante es la persona que va utilizar la cama y el escritorio comprado.
La que decide: la madre va ser la persona que decide donde se compra, cual se compra y como se compra.
Comprador: El padre es la persona que va a realizar la compra.
b) Compra de un chocolate: Un matrimonio llevo a su hijo de siete años al pediatra. Debido al buen comportamiento del mismo durante la revisación, sus padres decidieron premiarlo con un chocolate.
El papel que desempeña cada una de estas personas en el proceso de compra es el siguiente:
Iniciador: La madre fue la que sugirió la idea de comprarle un chocolate al nene
Influyente: El niño es la persona cuyas preferencias y sugerencias tienen peso en la decisión final.
Comprador: El padre es la persona que le compra el chocolate al niño.

3. Tipos de conducta de compra
a) Compra de muebles para el dormitorio: En este caso los consumidores pasan por una conducta de compra compleja, porque a que están muy involucrados en la adquisición de los muebles, debido a que se trata de una compra costosa, arriesgada y muy aotoexpresiva.
b) Compra de un chocolate: En este caso los consumidores pasan por una conducta de compra de búsqueda de variedad, porque hay poco involucramiento del consumidor (debido a que no se trata de una compra costosa ni arriesgada) pero diferencias significativas entre las marcas.

4. Etapas del proceso de decisión de compra
( con el ejemplo de compra de muebles para el dormitorio)
Primera etapa: Reconocimiento de la necesidad:
El estudiante convive con dos amigos en un departamento de tres ambientes y siente que no encuentra un lugar para sentarse a estudiar tranquilo.
Normalmente desarrolla esta actividad en el living de su casa, donde es difícil concentrarse debido a que el televisor esta la mayor parte del tiempo prendido, el teléfono suena a cada rato y siempre llega algún amigo de sus compañeros de depto a tomar mate.
En cuanto a la cama, la cama donde el esta durmiendo pertenecía a su abuela, la parrilla tiene la mitad de las barandas rotas, la cama esta toda floja, lo que implica que además de dormir hundido cada vez que se mueve se despierta por el ruido que hace la misma.
Un día al mediodía se sienta a estudiar en el living, estaba repasando una materia que rendía al día siguiente, estaba contracturado debido a que no había dormido bien, a la hora que comenzó a estudiar sonó el teléfono para uno de sus compañeros, al rato llamo la novia del otro compañero, el cual estuvo una hora peleando por teléfono con su novia y de los gritos que pegaba no le permitía al estudiante concentrarse.
Al rato caen unos amigos de su compañero de depto a tomar mate y como estaba jugando river pusieron el partido en la tele.
Al estudiante se la hacia imposible estudiar, estaba muy preocupado pensando en que al otro día tenia un parcial y que hasta ese momento no había podido estudiar y lo que más le atormentaba era pensar que esa situación se iba a repetir siempre.
El primer tiempo del partido había terminado, cuando ve un comercial en la televisión de un outlet de todo para su casa.
La cara le cambio al estudiante, su problema se podía resolver, podría comprar un escritorio para su dormitorio y de paso una cama nueva porque la vieja lo estaba matando con las contracturas, el fin de semana llegarían sus padres del interior y aprovecharía para hacer esta compra.
El proceso de compra comienza cuando el estudiante reconoce la necesidad de comprar un escritorio para el dormitorio y una nueva cama.
La necesidad es ocasionada por un estimulo externo (comercial que ve en la televisión).
Segunda etapa: búsqueda de información:
El estudiante y sus padres comienzan a buscar información acerca de la resistencia, calidad y precio de las diferentes marcas de muebles.
Es decir comienzan a incursionar en una búsqueda activa de información.
Lo primero que hicieron fue llamar a una familia amiga (fuente de información personal) que hacia unos meses habían comprado muebles, para ver en donde los habían comprado, de que marca eran y el resultado que les estaba dando.
Luego fueron a varias mueblerías (fuentes comerciales) para averiguar precios y calidades.
Al terminar el día habian reunido información de todas las marcas de muebles del mercado (conjunto total de marcas).
Pero el estudiante y sus padres se familiarizan solo con las marcas "Roble", "Pico" , "Sur", "Patagonia", "Malena" y "Amazonas", a este subgrupo de marcas lo llamamos conjunto de conciencia.Sin embargo solo las marcas "Roble", "Pico" , "Sur", "Patagonia" tienen un precio razonable para ellos y son de la calidad que andaban buscando, por lo tanto estas marcas integran el conjunto de consideración.
La familia seguia analizando las diferentes marcas y seguían buscando información acerca de las mismas. Llegaron a la conclusión que se decidirían por la marca Roble o Pico (conjunto de elecciones) porque si bien el precio era superior a la de las otras dos marcas, Roble y Pico tenian mejores diseños de muebles y la calidad del material con que estaban hechos era superior a la de las otras dos marcas.
Tercera etapa: Evaluación de alternativas:
La familia tenia que decidir sobre la marca del mueble a comprar porque al día siguiente tendrían que volver al interior.
Recopilando la información que habian obtenido de los muebles de Roble y Pico comienzan a evaluar las dos alternativas.Los muebles de roble, parecian muy resistentes, la cama tenia detalles de tallado en el cabezal y el escritorio tenia mas cantidad de cajones que el escritorio de Pico.
Sin embargo habia una diferencia significativa en precio a favor de los muebles Pico.
El procedimiento de evaluación que utilizaron para hacer una elección fue:
Muebles Atributos
Tipo de madera Precio Resistencia Diseño

Roble 2 4 5
4
Pino 4 3 4 4

Nota: Cada atributo esta calificado del 0 al 5, donde el 5 representa el mayor nivel de esa característica.
Sin embargo, el precio esta calificado a la inversa, donde el 5 representa el precio mas bajo, ya que el consumidor prefiere precios mas bajos.
Para la familia lo mas importante era que el mueble era la resistencia, al cual le asignaron el 35% de importancia, luego seguia el diseño al cual le asignaron un 30% de importancia, luego el tipo de madera al cual le asignaron 20% de importancia y luego el precio al cual le asignaron un 15% de importancia.
Para encontrar el valor que la familia percibe para cada mueble, se multiplican sus valores por sus creencias sobra cada mueble, lo cual nos lleva a los siguientes valores percibidos:Roble = 0,15.(2) + 0,35.(4) + 0,30.(5) + 0,20.(4) = 4Pico = 0,15.(4) + 0,35.(3) + 0,30.(4) + 0,20.(4) = 3,65Debido a las conclusiones derivadas del análisis anterior la familia se inclina hacia los muebles de Roble
Cuarta etapa: Decisión de compra
La familia se habia inclinado por la cama y el escritorio de Roble, pero todavía no estaban del todo convencidos de comprar los muebles de esa mueblería porque si bien los muebles de Pino no eran tan lindos y tan resistentes como los anteriores habia una diferencia significativa en precios y como no tenian referencias de esas marcas de mueble no sabian si realmente la diferencia en precio que hiban a pagar por el mueble Roble, la podria justificar la resistencia del mismo.
Esto significa que la decisión de la familia de posponer la compra de los muebles esta muy influenciada por el riesgo percibido.Para aclara un poco las ideas deciden salir a caminar un rato.
Se paran en una esquina en espera de que el semáforo se ponga en rojo para poder cruzar, cuando se encuentran con la madre de una amiga de ellos.
Esta persona les pregunto que andaban haciendo y la familia le conto la historia.Para sorpresa de la familia, esta mujer les conto que hace 10 años compro un mueble Roble y al día de hoy se mantiene intacto.
El comentario de esta mujer (actitud de otros) influencio de manera positiva en la decisión de la familia de comprar los muebles Roble.
Luego de la charla con esta mujer la familia se tomo un taxi y fue a la mueblería Roble y compro el escritorio y la cama.
Quinta etapa: conducta posterior a la compra
El estudiante esta muy contento con los nuevos muebles de su pieza, los cajones del escritorio estan "super" cargados y no se desfondaron, ya probo la cama (estubo saltando encima de esta) y las barandas se mantienen intactas, cuando se acuesta en la cama y se mueve esta no hace ruido y como si fuera poco el color de los muebles convina con el color de las aberturas de la pieza y el tamaño de los muebles es perfecto para el tamaño de la pieza.
Lo único que le faltaria a su habitación para ser perfecta es una computadora, y cuando la compre esta muy seguro de que el escritorio para PC lo va a comprar en Roble.
La satisfacción del estudiante respecto a los muebles de Roble que adquirio, influiran en sus conductas subsecuentes, esto significa que cuando este estudiante o su familia necesitan productos de mueblería habra una alta probabilidad de que adquieran uno Roble.

Los Estilos Personales de Negociación (3)

CÓMO NEGOCIAR CON LOS BULDOGS
No personalice o cargue de emoción la negociación.
No tome los ataques del buldog como algo personal. No caiga víctima de la represión o de los insultos.
Haga preguntas sobre la base de sus reclamos o exigencias indignantes.
Mantenga la atención en el panorama general, que es el de encontrar un acuerdo aceptable para las dos partes.

CÓMO NEGOCIAR CON LOS ZORROS
lndague cuál es la agenda oculta del zorro. Puede llegar a descubrir que es similar a sus intereses.
Concéntrese en la información: intereses, valor, opciones.
Reúna la mayor cantidad de información acerca de las necesidades de la otra parte y haga cierto número de preguntas que apunten a los hechos.
Hágale saber directamente que usted busca el mejor acuerdo para los dos y trate de alentar una mayor apertura y condescendencia dando usted mismo el ejemplo al respecto.

CÓMO NEGOCIAR CON LOS CIERVOS
Tranquilícelo constantemente en el sentido de que usted sólo está interesado en obtener un buen trato para todos y no en ganar la negociación.
Mantenga al ciervo dentro de su zona de comodidad. Trate de ser directo en su explicaciones y muestre claro respeto de la posición de la otra parte.
Controle su vocabulario y su terminología con cuidado, asegurándose de no emplear las típicas frases que pueden inducir a la otra parte a concluir que usted es un negociador "win-lose".

PLAN DE MEJORA DE UN "CIERVO'
"Debo analizar cuál es la clave que me negociación, y debo autoconvencerme de ese poder a la hora de negociar...."
"No me siento cómodo actuando como negociador competitivo y prefiero ponerme en una posición colaborativa... Debo ser consciente de que hay momentos en la negociación en los que debo actuar competitivamente"
"Mis aspiraciones iniciales siempre están muy cerca o al mismo nivel de mis necesidades reales...Debo establecer metas más altas...."
"Lo anterior, sumado al hecho de que suelo dar concesiones importantes, hacen que obtenga resultados debajo de mis necesidades. Debo desarrollar una estrategia de concesiones de manera de tener bien claro hasta dónde puedo ceder..."
"A menudo suelo brindar demasiada información. Si bien este hecho genera confianza en la otra parte, también es cierto que me quita espacios de poder..."
"Soy demasiado apresurado y pretendo cerrar la operación lo antes posible. Siento temor por perder el negocio por el hecho de enfriar la cosa..."

PLAN DE MEJORA DE UN "BULDOG”
"Trataré de dejar de lado las cuestiones personales y emocionales que me llevan a adoptar permanentemerite una posición competitiva..."
"Prepararé un buen diagnóstico previo a cada negociación para identificar si la actitud a adoptar debe ser cooperativa o competitiva..."
"En toda negociación será fundamental que mantenga la confianza con la otra parte, teniendo como objetivo preservarla, ya que si la pierdo será muy difícil recuperarla..."
"De presentárseme un caso como Colchones Junín, me concentraré en mayor medida en el beneficio que le puedo dar a la empresa a través de mi negociación y no exclusivamente en cerrar un precio con el que pueda alcanzar un bonus, ya que el no cerrar negociaciones sería perjudicial al momento en que evalúen mi performance..."
"Intentaré tener un análisis previo con un espectro de alternativas creativas por si la negociación se sítuara en un punto muerto..."

PLAN DE MEJORA DE UN NEGOCIADOR EFICAZ RECIENTE, QUE PREVIAMENTE ERA BULDOG, UNA VEZ QUE SE SUPO CIERVO
"Soy una persona exigente conmigo y con los demás, y con una Esta situación provoca una sensación de me lleva a planificar profundamente una autoestima baja. inseguridad que negociación..."
"Por otro lado, soy una persona muy analítica, basando mis decisiones en un análisis exhaustivo de la información disponible...busco que la otra parte no me sorprenda con cuestiones que no hayan sido investigadas y analizadas por mí antes de la negociación..."
"No me gusta el conflicto, pero si tengo que afrontarlo, lo hago sin ningún problema. A veces suelo sentir una sensación de vacío en el estómago, pero esta situación casi nunca es percibida por la otra parte en la negociación. La gente me ve como un negociador fuerte, analítico y seguro, claro y directo..."
"Me gusta la competencia, en la medida en que la misma sea leal y transparente. Me gusta ganar, pero con las cartas sobre la mesa..."
"Al momento de encarar una negociación, busco siempre que ambas partes salgan satisfechas. Sin embargo, si una negociación cooperativa se torna competitiva, suelo ser muy duro, y cambio mis prioridades: ya no importa el objetivo que perseguía antes de la negociación, sino que ahora busco destruir al adversario..."
"Al comienzo de mi experiencia laboral tenía actitudes similares a las de un ciervo, evitaba la confrontación y estaba más dispuesto a ceder que a poner límites. Luego, a medida que fui expuesto a situaciones de más responsabilidad, pase a ser algo semejante a un buldog. Finalmente, cuando estaba cerca de lograr un puesto gerencial, me orienté más a un negociador eficaz..."

Los Estilos Personales de Negociación (2)

Introducción
Cuando uno acude a negociar. lleva consigo todas las experiencias pasadas de negociación, que se unen en nuestra mente formándonos una idea preconcebida sobre lo que podemos llegar a esperar de la reunión o conversación que mantendremos.
Esto significa que nos dispondremos a negociar con una postura predeter­minada, aquella que mejor nos defienda de los efectos “nocivos” de nuestras experien­cias pasadas.
El objeto de esta nota técnica es alertar a los lectores sobre esta rigidez en nuestra mente. que catalogaremos en diversos estilos personales de negociación. Una vez que nos demos cuenta de qué posición adoptamos mecánicamente, quedará como tarea el entender por qué lo hacemos, así como cuándo se originó ese comportamiento.
En nuestros cursos exponemos diversos principios útiles para negociar con eficacia, resumidos en el decálogo para una negociación eficaz, objeto del próximo capítulo. Uno de ellos postula la necesidad de posicionarse adecuadamente en el espec­tro competitivo-colaborativo. Esto significa que debemos ser flexibles para saber cuán­do es momento de defender nuestras necesidades con los dientes apretados y cuándo se trata de aflojar tensiones, explorar información y eventualmente efectuar concesiones a la otra parte.
Nuestra experiencia nos demuestra que en la toma de perspectiva de la mes de negociación hallamos las pistas para movemos en ese espectro, para gestionar con habi­lidad la tensión de competitiva a colaborativa. que es la forma más prudente y creadora de valor dentro de todas las posibilidades.
Es justamente en esta toma de distancia “mental" del proceso, que algunos autores denominan “el balcón", que debemos reconocer los estilos de negociación que se están desempeñando, tanto de nuestra parte como de la otra, para entender como afectan el potencial resultado de la interacción y para desenmascararlos llegado el caso.
Ahora bien ¿cuáles son esos estilos?
La historia de Carlos
Para ilustrarlos voy a contarles una historia que vivió mi amigo Carlos quien tuvo la suerte o la desgracia de familiarizarse con estos estilos en un episodio fuera de lo común.
Carlos era encargado de la parte de inmuebles e infraestructura (“Facilities”) de un prestigioso banco. Un día debía acudir a efectuar la devolución formal de un local alquilado a su dueño. En dicho local había funcionado durante años una sucursal del banco pero el aumento de las operaciones y las ventas habían dejado en evidencia que era un lugar pequeño e incómodo para albergar a la cantidad de clientes que entraban a la hora pico.
Carlos había conseguido un local mucho más amplio y mejor ubicado a sólo dos cuadras del otro. El banco había optado esta vez por comprar y una vez mudada la sucursal era el momento para devolver el viejo local.
Carlos estuvo en la puerta a la hora señalada y se encontró con el mayor de los dos hermanos Suárez dueños del local. Era un hombre de unos sesenta años calvo de nariz aguileña y ojos claros pero apagados. Tenía un aspecto inseguro y se movía con excesivo nerviosismo
No más entrar al salón principal del local, Carlos se percató de que la gente de la limpieza ni siquiera había pasado luego de la mudanza. Había una gran cantidad de telarañas y suciedad en diversas formas: polvo tierra y papeles. Un revoque descuidado en lo alto de la pared mostraba el lugar donde había estado el aire acondicionado. La alfombra, deshilachada en varios lugares estaba directamente cortada allí donde habla estado la línea de cajas de atención al cliente. Esta disposición de la alfombra que dejaba a la vista “geométricamente' retazos de un viejo parquet resultaba casi insul­tante. Carlos pensó culpándose que tendría que haber hecho cambiar esa alfombra, cuanto menos.
Como pretendiendo que nada estaba fuera de lo normal, mientras recorrían el local vacío, Carlos le contaba a Roque Suárez la pena que había sentido el banco por tener que interrumpir una relación locador-locatario que había durado casi treinta y cin­co años. Por toda respuesta el inquilino mascullaba un “sí, de acuerdo” con marcada tensión en la voz.
"Menos mal que este hombre es apocado pensó Carlos, al ver cómo el otro continuaba mirando disimuladamente las paredes blancas vacías. que contaban con va­rias zonas más oscuras, allí donde había habido muebles apoyados durante años y años. Se preguntó si ese hombre no estaría sufriendo por el solo hecho de tener que estar allí. Era tal su timidez que por momentos le resultaba gracioso.
Carlos se adelantó a Suárez en el recorrido de los cuartos adyacentes. donde funcionaban las oficinas gerenciales y de atención a clientes corporativos. Una mirada rápida le bastó para comprobar que la situación allí era peor. Estos cuartos habían funcionado como “bauleras” de todo material utilizado en los trabajos de mudanza: bal­des con mezcla de cemento, pedazos de madera apilados. Varios retazos de cables. Una PC desarmada. Y los restos del destruido castillete, que ocupaban la mitad de una habi­tación.
Culpándose otra vez por no haber pasado el día anterior a hacer una veri­ficación del lugar. Carlos giró sobre sus talones. Se sobresaltó cuando vio a Roque Suá­rez. Había sido tan sigiloso que ni siquiera lo había escuchado. El inquilino miraba ab­sorto una de las paredes. La que daba al exterior. Pasado un minuto. Le dijo a Carlos entrecortadamente: “Esta era mi 'habitación. Acá dormía yo”
Por cierto que las bellas formas arquitectónicas originales aún se distinguían en la fachada, y revelaban que ese inmueble tenía una historia que contar'. Por lo pronto, antes de ser banco. debía haber sido la vivienda de la familia Suárez.
Carlos estaba a esa altura más preocupado por la forma en que reprendería a su mente que por el problema que tenía delante. Debía hacer firmar el acta de recepción del inmueble, que en términos generales sentaba legalmente la conformidad de los dueños sobre el estado del local. la ausencia de deudas y la desligación total del banco de responsabilidades sobre el inmueble.
Sacó el acta de su carpeta pensando, en un breve discurso introductorio, de disculpa. Pero no después de adquirir un tono más formal, la tensión en la cara de Suárez aumentó. Su miedo era casi palpable. “¿Qué le hicieron a este hombre”? pensó Carlos. Agrandado ante un interlocutor que se achicaba, sonrió y, abreviand0, le dijo al inquilino: "Firme acá”.
Luego de un “sí, sí” el hombre firmó apresurado y se alejó rápidamente. “Mi hermano estará aquí en cualquier momento”, fue lo último que dijo antes de cruzar ali­viado el umbral de la puerta.
Carlos hizo un par de llamados en su celular a sus subordinados, en los que largó buena parte de su bronca. Al terminar la última conversación, giró en redondo y se volvió a sobresaltar.
Cosme Suárez estaba parado a su lado. Igual de calvo que su hermano, tendría unos años menos. la misma nariz aguileña y los mismos ojos claros, que esta vez sin embargo brillaban de una manera astuta. La postura calma y derecha del hermano menor le hicieron presumir a Carlos que la segunda firma sería más difícil de conseguir.
Este hombre caminaba igual de sigiloso que su hermano. pero era seguro y meticuloso en su recorrido por el salón. Carlos creyó conveniente el discurso que había pensado originalmente para Roque. y comenzó a pedir disculpas formales. El inquilino. en otro rasgo común de familia. tampoco hablaba mucho. pero su cara estaba lejos de mostrar incomodidad. De hecho estaba lejos de transmitir emociones. salvo un brillo socarrón en la mirada y una sonrisa irónica.
Para cuando Carlos había agotado sus disculpas, Cosme Suárez seguía mo­viéndose como un gato por el salón. Haciéndole esporádicos comentarios punzantes: “la alfombra está algo gastada". “ahí estaba el aire acondicionado. ¿Verdad?". ¿Y estos restos de qué son?
Carlos se ponía más y más incómodo a medida que le seguía el paso a este hombre enigmático. que marcaba uno tras otro las desprolijidades que saltaban a la vis­ta. Finalmente. y luego de disculparse otras mil veces. Carlos decidió torcer el rumbo.
Le propuso a Suárez volver a encontrarse en el local en dos días. Para que el banco pudiera hacer una limpieza a conciencia del lugar, puesto que era la intención de la institución dejar una imagen de pulcritud y rectitud en honor a tantos años de rela­ción.
Cosme Suárez se volvió entonces un poco más locuaz. Luego de restarle importancia al tema del desorden en el lugar. Le comentó que un encuentro en dos días le parecía conveniente, para terminar “como se debe" una relación tan fructífera. Carlos, por su parte. se mostró aliviado de que tal "calurosa" situación hubiera sido bien cana­lizada.
Estuvieron unos diez minutos más hablando animosamente de bueyes perdidos. Carlos se enteró de que los dos hermanos Suárez se habían criado en aquella casa. que contaba originalmente con una fachada distinguida, parquet de roble, y un toque de snobismo para aquellos años dado por un aire acondicionado en el salón.
Mi amigo no pudo evitar mostrarse curioso por la personalidad de Roque. Cosme, sin hablar demasiado de si mismo, le comentó que Roque al ser el mayor de los dos había llevado el peso de continuar con los negocios de la familia, sin ser ésta su verdadera vocación, Sin embargo, se las había arreglado bien por un tiempo, hasta que fue estafado como un niño. La familia se vio entonces gravemente endeudada, y Roque, completamente superado por la situación, había tenido que enfrentar las demandas des­piadadas de los acreedores.
Fue en esa época que Cosme tomó cartas en el asunto, apuntalando a su hermano, que cada vez estaba peor. Con el correr del tiempo, y con algunas acciones afortunadas (como alquilar la casa propia al banco de Carlos en diez mil dólares men­suales) las finanzas de la familia salieron a flote, pero no así Roque, que no podía su­perar las presiones que había tenido que soportar. Hoy Roque se acababa de jubilar de un banco de la competencia, en el que había trabajado durante veinte años en el archivo de documentación.
Cuando Carlos le preguntó a Cosme por su propia profesión, éste miró súbi­tamente el reloj, y haciendo una exclamación, se apresuró a la puerta. Ante la mirada interrogante de Carlos, volvió a su reticencia inicial y le dijo: "discúlpeme, me esperan, estoy muy atrasado".
Carlos se acordó entonces del acta, pero para cuando terminó de sacarla de la carpeta. Cosme se había alejado unos pasos por la calle. Lo llamó, el inquilino se volvió el acta en las manos de mi amigo. y con un gesto amable de impaciencia, le dijo: “Pasado mañana, cuando nos veamos, te la firmo. No te preocupes. está todo bien".
Carlos se quedó sentado unos minutos sobre los restos del castillete, con la incómoda sensación de haber hablado mucho y obtenido poco. Miró el acta, donde el garabato de Roque contrastaba con el espacio en blanco donde debía firmar Cosme.
Dos días después. Carlos estaba en su oficina a punto de salir para encontrarse nuevamente con el hermano menor. El día anterior se había cerciorado de que el local estaba limpio y ordenado. Todo lo sobrante había sido retirado.
Cuando se estaba poniendo el saco, sonó el teléfono. Con un seco "vení", su jefe. el gerente de servicios administrativos, lo llamó a su oficina.
No más ver la cara del gerente. Carlos se dio cuenta de que algo malo había pa­sado. La cara de su jefe estaba roja de ira, y sus ojos lanzaban llamas. Un ademán le indicó a Carlos que debía sentarse. Luego recibió en sus manos un papel. que resultó ser una carta documento. Carlos la leyó, palideciendo.
“Señores Banco Acme
Nos vemos en la obligación de comunicarnos con ustedes para expresar nuestro disgusto por la manera en que intentaron obligarnos a recibir el inmueble que les hemos dado en locación.
Nos vimos insultados en vuestra buena fe al acudir al local, desprovistos de protección legal. A pesar de la mugre que imperaban en el lugar, tuvimos que soportar las malas maneras a las que nos sometió el empleado de ustedes, el Sr. Carlos para que recibiéramos el local de conformidad.
Gracias a una reacción de dignidad, yo Cosme Suárez, pude abandonar el lugar, cosa que no logró hacer mi hermano Roque sin firmar.
Es mi intención informarles que de acuerdo con diversas cláusulas de nuestro contrato firmado el 4 de Abril de 1962, que versan sobre el reintegro del inmueble en las mismas condiciones en la que este fue entregado, solicitamos nos inviten a una nueva reunión en el local una vez se hayan realizado los siguientes trabajos:
· Remoción de las alfombras, pulido y lustrado del parquet original
· Pintado de todo el inmueble de acuerdo con su estado al comenzar la locacion
· Colocación del equipo de aire acondicionado que estaba en el salón al comenzar la locación
· Preinstalación de los artefactos de iluminación que estaban en el inmueble al comenzar la locacion
Adjuntamos fotos tomadas en la fecha mencionada para que no queden dudas
Por otra parte, estamos adía tres de septiembre y aun no hemos vistos acreditado el pago del alquiler adelantado correspondiente a este mes. Es nuestro deber recordarles que de acuerdo a la cláusula quince del contrato, pasado el día tres de terminado el mes. Los locadores devengan la totalidad del pago adelantado correspondiente a ese mes.
Esperando no ser victimas de una nueva situación bochornosa, nos despedimos de ustedes con cordialidad.”
Al final de la carta estaba el garabato de Roque y la elegante firma del “Dr." Cosme.
Carlos comenzó a mirar las fotos en blanco y ¡legro sin animarse a mirar a su jefe a la cara. La casa tenía un aspecto muy bonito en el año 62, con arañas en los techos artesanalmente trabajadas que le daban a los salones una imagen aristocrática. En una de las fotos se advertía la presencia de un aire acondicionado muy grande. como los que existirían en esa época. El parquet se notaba nuevo, incluso a través de la foto. Para despejar cualquier duda. en la última foto estaban los hermanos Suárez junto a un jovencísimo Galván. viejo empleado del banco recientemente jubilado. a quien Carlos había reemplazado en sus funciones.
En los minutos que siguieron. Carlos debió soportar un monólogo despiadado por parte de su jefe. quien inclinado sobre él, lo increpaba con el dedo. Que cómo podía ser que el local estuviera sucio, que por qué no había leído el contrato, que dónde estaban las arañas de la foto, que por qué había sacado el aire acondicionado. qué por qué había forzado a los hermanos a firmar. qué cómo iba él a explicar estos diez mil dólares de septiembre en el forecast de gastos, etc., etc.
Carlos se sentía tan abrumado por el torrente de palabras que sintió cómo se hundía en su asiento y cómo sus manos, escondidas entre las piernas, comenzaban a sudar.
Cuando intentó esbozar una explicación, la voz le salió temblorosa: "En realidad no fue así como pasó todo... no sé dónde está ese contrato.. .con tantas mudanzas de las oficinas centrales... en nuestras devoluciones anteriores nunca hizo fal­ta. . .a quién se le ocurre sacar fotos cuando alquila un local...a quién se le ocurre guardarlas treinta y cinco años...".
Peor, el jefe lo tildó de estúpido y de negligente.
El resto de la conversación volvió a ser de un solo lado, esta vez con exigencias concretas a cumplir. Carlos debía en diez días haber cumplido como fuera con las exigencias de los hermanos. invitarlos al lugar nuevamente y hacerles firmar el acta con anterioridad al fin del mes.
Para terminar cuanto antes con una reunión que lo castigaba psíquicamente. Carlos había asentido a las órdenes de su jefe. Más tarde. con más calma. advirtió las singularidades de un caso que salía fuera de lo común. Había sido engañado con astucia por Cosme, quien lo había puesto entre la espada y la pared.
Podría colocarle un aire acondicionado, pero ¿cómo asegurar que fuera el mismo del 62? ¿Qué sentido tenía esto? ¿Cómo recuperar las arañas originales? La pin­tura de la casa. junto con el restaurado del parquet, ¿podría ser terminado en diez días?
Luego de los diez días más tensos que Carlos vivió en aquel trabajo. llegó el 13 de septiembre. Carlos y su jefe concurrieron al local, donde se encontraron con los her­manos Suárez nuevamente.
La casa había sido pintada, y el parquet restaurado, aunque había marcas visi­bles allí donde los muebles de caja estaban apoyados. Un aire acondicionado moderno, de 3000 frigorías. reemplazaba en la pared el que utilizaba la sucursal. Las luces puestas eran modernas y de excelente calidad, aunque distaban mucho de la sofisticación de las arañas del 62.
Luego de una recorrida por el lugar. que estaba en verdad impecable y vacío de trastos. las cuatro personas comenzaron a negociar
En realidad, Carlos se abstuvo de intervenir, dada la presencia de su superior, quien, además, al verlo con aire vengativo. lo instó a no generar tensiones en la conver­sación. Por otra parte, Roque se veía distraído, relajado por la presencia de su hermano menor.
La posición inicial de Cosme. que nunca dejó de lado su sonrisa socarrona, fue clara: si bien reconocía los esfuerzos hechos por el banco, todavía no estaba en condi­ciones de recibir el local, puesto que el parquet estaba marcado y las arañas originales. de sumo valor afectivo para la familia, no habían sido repuestas. Estaba sin embargo de acuerdo con "hacer la vista 2orda" con el tema del aire acondicionado, que no era el original de 1962.
El jefe de Carlos, lejos de montar en cólera ante un reclamo algo ridículo, fuertemente preparado y asesorado legalmente por el abogado del banco, inició un pro­ceso de negociación en el que utilizó herramientas diversas.
Una de éstas fueron las fuentes de poder. El jefe hizo notar con amabilidad, pero con firmeza que la posición de los hermanos era caprichosa, y que no reconocía los intentos de corresponder la buena voluntad demostrada por el banco. Mencionó la posi­bilidad de consignar las llaves del local. llevando el tema ajuicio, tema que no convenía a ninguna de las dos partes (sobre todo a los hermanos) dados los altos costos en hono­ranos legales. amén de un veredicto final sumamente incierto.
Pasado este contra posicionamiento inicial, y a través de preguntas creativas y exploración de la información, el jefe de Carlos se dio cuenta de que Cosme había sido desagradablemente sorprendido cuando recibió la carta documento del banco hacia 90 días, notificándole la rescisión anticipada de un contrato cuya última prórroga vencía recién dentro de tres años.
Estaba preocupado por el hecho de no contar más con un inquilino que durante treinta y cinco años le había pagado puntualmente diez mil dólares mensuales. "¿A usted le parece terminar una relación de treinta y cinco años, así sin más, con una fría carta documento de preaviso, sin siquiera avisarme antes por teléfono?" le dijo Cosme en un momento. Quién sabe qué otros ingresos tenía la familia Suárez.
Una vez comprobada la necesidad que movía a los hermanos, el gerente buscó crear alternativas de valor que desbloquearan la posición contraria. "Cedió" una dis­culpa por la manera despersonalizada con la que se había manejado el banco y ofreció a los hermanos los servicios del oficioso broker inmobiliario de la institución para lograr una rápido nuevo alquiler o venta del local. Incluso se comprometió a pagarle al broker en nombre de los hermanos la mitad de la comisión de alquiler o venta en el momento en que éste/ésta se concretara.
Lo anterior implicaría a cambio la recepción de conformidad del local por parte de los hermanos en aquel momento. Esto. aunque evidente. no fue explicitado por el ge­rente para no presionar a la otra parte.
El gerente sabia que podía negociar con su broker con holgura el valor de esta comisión. La gran cantidad de mudanzas y aperturas de sucursales que el banco estaba 11ev ando adelante en ese tiempo resultaban en comisiones jugosas para la inmobiliaria.
Cosme cedió su posición inicial. y pidió al gerente que llamara al broker desde su celular adelantándole el tema y dándole los datos de los hermanos. Luego todos firmaron el acta nueva sin más reclamos.
Carlos aprendió la lección, pero para las siguientes ocasiones de devolución de locales, exigió siempre estar acompañado por dos abogados del banco. Hasta donde sé, hoy lo sigue haciendo.
Los cuatro estilos personales de negociación
En esta experiencia que vivió mi amigo, se topó con cuatro personalidades diferentes de negociación. si bien dos de ellas se dieron en una misma persona.

El ciervo
Roque Suárez tenía un estilo "huidizo" para negociar. El solo hecho de tener que contrastar intereses con otra parte lo ponía tenso e inseguro. Su lenguaje corporal lo delataba ante Carlos, que se había preparado con buena voluntad para una negociación, admitiendo las desprolijidades del banco. Sin embargo, vista la pasividad de Roque, Carlos se "agrandó" y le ordenó: "Firme aquí".
Podemos suponer que a Roque le chocaba el estado del local, como a cualquier otra persona con dignidad. Sin embargo. prefirió no decir nada, evitar por completo una contienda que a sus ojos se presentaba como un recuerdo de experiencias pasadas nefas­tas, y, antes de tener que pensar en cómo seguir, la orden de Carlos para que firmara fue suficiente para terminar con el asunto. Quizás en su interior pensaba: “Cosme se ocupará de esto".
La personalidad de Roque. que en el caso aparece intencionalmente estereo­tipada. se denomina 'el ciervo".
El ciervo es aquel personaje dócil, inseguro, que en una mesa de negociación cede fácilmente ante cualquier presión y "huye". Evitan la disputa y se amparan even­tualmente en otras personas más fuertes que ellas.
Experiencias previas dolorosas generan este esquema de autodefensa en los ciervos, que no consideran que la negociación es un proceso de aprendizaje teórico y práctico. Suponen que todas las negociaciones han de desarrollarse con la misma suerte que aquéllas que lo marcaron con fuego. ¿Qué estilo adquirió Carlos en los siguientes episodios de devolución de locales?

El zorro
Carlos pagó cara su ingenuidad ante la actitud de Cosme. Igual de callado que su hermano, su lenguaje corporal seguro y enigmático intrigaba a Carlos, que no pudo soportar tanto misterio y comenzó a hablar, en este caso, sinónimo de ceder. Le facilitó la tarea a Cosme, que sólo se limitó a tomar lo que Carlos ofrecía.
Luego. el menor de los hermanos lo hizo entrar en confianza. hablándole de Roque y no de él, a tal punto que lo hizo olvidarse del "formulismo" del acta. Cuando Carlos estaba completamente desarmado, lo tomó de sorpresa y ante un comentario que podía torcer el rumbo se despidió rápidamente, dejándolo sin el pan (sin la firma) y con la torta (el local seguía en poder del banco).
El zorro es aquel personaje enigmático, tramposo, que habla poco y deja que los demás hagan el gasto. Se presumen colaborativos, pero en verdad son fuertemente competitivos. Desarman lentamente al rival, que se ve intrigado por las verdaderas in­tenciones del otro. Entonces el rival cede información, fortalece la posición del "zorro", que ahora sabe cómo jugar las cartas que el otro le da.
Terminada la negociación, la víctima del zorro percibe luego cómo la enga­ñaron. Sin embargo, ya es tarde para lamentarse.

El buldog
Carlos tuvo que soportar en un mismo día un tercer tipo de personalidad: el buldog.
Su jefe estaba posicionado en un rol provocado por su enojo hacia su subor­dinado, pero que en muchas personas se trata simplemente de la actitud natural a tomar en cualquier negociación. Agresivo, intransigente, burlón, el buldog trata a la otra per­sona como un rival.
No es un problema lo que hay que resolver para ellos, es una contienda. El que gane dejará sangrando a su rival, que quedará "tirado en el piso".
Cuando Carlos quiso exponer las razones de su engaño, la actitud amenazante de su jefe lo había inhibido por completo. De no manejar con cuidado la situación, los buldogs generan ciervos. Palabras entrecortadas salieron de su boca. El buldo2 "olió sangre" y arremetió con más fuerza, catalogando a Carlos de estúpido y negligente.

El negociador eficaz
Por suerte, el jefe de Carlos trocó su personalidad cuando pasó de una nego­ciación "interna" a una "externa".
Sabia que un posicionamiento duro e intransigente a lo buldog difícilmente haría mella en Cosme. Esto probablemente hubiera provocado la enésima sonrisa del hermano menor, quien se habría retirado del local argumentando: "así no podemos conversar'. Mientras, el local seguiría en poder del banco y el pago del alquiler correría.
Un posicionamiento inicial dócil y complaciente, a lo ciervo, sería una invi­tación suicida a más astucias del "zorro" Cosme.
Por último, un zorro sabe reconocer muy bien a otro zorro. El jefe y Cosme se hubieran "olfateado" con hostilidad durante horas, sin posibilidad de acercamiento a ningún acuerdo.
Es entonces que el jefe de Carlos se posicionó como un auténtico "negociador eficaz". tomando en cuenta diversas cuestiones. Una de ellas era que había un problema concreto que resolver, más allá de las personas involucradas, y de las emociones que da­ban vueltas.
Ahora bien, ese problema se podía definir a partir de las necesidades de las par­tes, que no eran realmente conocidas.
Luego de un "mostrar de dientes" inicial para exhibir las fuentes de poder da­das por la posibilidad de un juicio, el ge rente, bien preparado, exploró la información y necesidades de la otra parte. Descubrió que había una mezcla de despecho, bronca y preocupación dada por la perspectiva de no contar más con un ingreso mensual de diez mil dólares. El trato despersonalizado del banco había provocado un shock en Cosme, provocando el quiebre inicial, el despertar del zorro.
El gerente buscó la manera creativa de satisfacer estas necesidades y las suyas al mismo tiempo.
¿Cómo lograría el banco deshacerse cuanto antes del local, con toda su car2a legal, administrativa y financiera? ¿Cómo lograrían los hermanos recapturar cuanto antes esa fuente segura y puntual de ingresos?
El broker de seguros del banco es la alternativa creativa aportada por el jefe. Tiene experiencia en el rubro, tiene numerosos clientes corporativos que pueden reemplazar eventualmente al banco como inquilinos del local. Debemos rencarcar que para los hermanos el problema no era el banco, era en menor medida el trato dispensado por el banco y, por sobre todas las cosas, el ingreso que representaba el banco.
Para terminar de romper la resistencia de la otra parte. el jefe propone hacerse cargo de la mitad de la comisión futura como resarcimiento "moral".
Ambos ven así satisfechas sus reales necesidades, y el local es formalmente devuelto.
¿Qué debió ceder el banco? Un pago futuro al broker, altamente negociable por la escala del negocio compartido.
¿Qué debieron ceder los hermanos? Las arañas originales, que probablemente carecieran del valor afectivo reclamado.

Conclusión
Cuando acudimos a negociar, estas tres personalidades son peligrosas. Como ocurre en el caso, uno nunca sabe en quién se está apoyando el ciervo, uno nunca sabe la validez de un acuerdo firmado con él.
Ante todo, y como mencionamos al principio, debemos abstraemos de la mesa de negociación, y desde ese "balcón mental", reconocer los estilos dominantes en cada persona.
Nuestro deber como negociadores eficaces es desenmascarar y luego desarmar esas posturas que muestran una falsa colaboración, en el caso del zorro y del ciervo, y una competitividad intransigente en el caso del buldog.
La mejor manera de hacerlo es apoyándonos en el "decálogo para una negociación eficaz". que desarrollaremos en el próximo capítulo.
A través una utilización flexible y oportuna de estos principios, podremos gestionar la tensión de competitiva real a colaborativa real, con la certeza de que no habrá animales raros acechando en la oscuridad.

Estilos Personales de Negociación

Condicionantes del estilo de negociación
La forma en que la gente enfrenta una experiencia de negociación depende de:
Su autoestima
Sus valores
Su propia personalidad
Su hipótesis para lograr el éxito
Sus experiencias pasadas
Su estructura sicológica.

CONOZCA A LA OTRA PARTE
El gran estratega y guerrero chino Sun Tzu, escribió allá por el año 300 a.c.:
"Si uno se conoce a sí mismo pero no a su oponente, ganará la mitad de sus batallas.
Si conoce a su oponente pero no a sí mismo, ganará la mitad de sus batallas.
Sólo cuando uno se conoce a sí mismo y conoce a su oponente puede ganar todas sus batallas".

DESCUBRA LOS ESTILOS DE NEGOCIACIÓN QUE SE ESCONDEN
En muchos casos, aunque no en todos, la forma en que se presentan las negociaciones eficaces es aquella en la que se gestiona la tensión competitiva a colaborativa.
La tensión competitiva puede ser evidente, o disfrazada en formas de falsa colaboración.
Desenmascarados estos estilos, podemos llegar a una negociación eficaz colaborativa.

CUALES SON LOS ESTILOS

EL BULDOG
Negociación de estilo agresivo y dominante y tienden a considerar a una negociación como batalla de voluntades.
Consideran que el hecho de ganar es más importante que el acuerdo mismo.
A menudo existe un elemento de identificación del ego en el hecho de obtener lo mejor de otros y a veces incluso en el hecho de explotarlos.
Utilizan las exigencias, los ultimátum y la extorsión para obligarlo a ponerse de acuerdo con ellos.
Tienden a adaptar posiciones firmes y a defenderlas tenazmente
Efectúan concesiones a regañadientes, si es que eso ocurre, y esperan algo a cambio cuando lo hacen...

EL ZORRO
Tienden a actuar con una disposición mental reservada y manipuladota.
Como los buldog, los zorros quieren el mejor acuerdo para ellos mismos, pero a diferencia de aquellos son menos directos...
Tienden a considerar una negociación como una batalla de ingenio en lugar de una batalla de voluntades.
Confían a menudo en la ambigüedad, la manipulación o el engaño para obtener lo que quieren...
Tienden a hacer sentir desconfianza a la otra parte.

EL CIERVO
Tratan de evitar los conflictos.
Eligen un estilo pasivo y acomodaticio que no busca agitar nada ni antagonizar con nadie...
Temen el conflicto o a la confrontación, a veces hasta el punto de no poder negociar con efectividad, y terminan obteniendo sus tratos a través de gente más agresiva.
Si deciden negociar trabajan por evasión o apaciguamiento para no perturbar a nadie, ni a ellos ni a la otra parte.
Permiten que la otra parte dicte y controle el proceso de negociación y tienden a aceptar las propuestas de la otra parte en lugar de ofrecer propuestas propias...
Prefieren ocultarse detrás de algunos substitutos tales como socios comerciales, agentes, representantes e intermediarios que negociarán en su lugar...

EL NEGOCIADOR EFICAZ
Están dispuestos a satisfacer necesidades y compartir información...
Negociación respecto del valor que pueden ofrecer u obtener para cada trato. No pierden tiempo en temas emocionales, ataques personales o discusiones...
Tienen una idea clara sobre cuales son sus intereses, y de qué manera pueden satisfacerlos a través de la utilización de varias opciones...
Creen en la negociación llevada a cabo en el marco de la zona de comodidad como una forma de desarrollar confianza y apertura con la otra persona.
Pueden no ser completamente altruistas. Les gusta ver que a usted le va bien pero ellos también quieren tener éxito...

“UN BUEN NEGOCIADOR DEBE TENER LA CAPACIDAD DE HACER PREGUNTAS INTELIGENTES Y SABER SI ESTÁ RECIBIENDO LAS RESPUESTAS PRECISAS...”

El decálogo de una Negociación eficaz

EL DECÁLOGO PARA UNA NEGOCIACIÓN EFICAZ
La negociación es un proceso inherente al ser humano en su relación con los demás.
Se suele presentar no sólo en el plano laboral sino también en la política en la dirigencia social y en el marco de la amistad. entre otros.
La vida familiar es un ámbito que también nos reta a negociar a cada momento. cuando por ejemplo, debemos definir con nuestra esposa los planes para el fin de semana o consensuar con nuestro hijo el horario pava irse a dormir.
Si bien es sabido que no hay una fórmula que aplicada correctamente asegure el éxito en una negociación existen principios que aplicados con inteligencia y flexibilidad potencian la obtención de resultados beneficiosos para las partes.
El secreto de estos principios consiste en tomar distancia de la negociación. a analizar los factores que puedan incidir en su resultado y a partir de un estado de pleno conocimiento de estos últimos generar un plan de acción para hacerlos jugar a favor nuestro o en su defecto, tratar de minimizar el efecto negativo que pudieren tener.
Detallamos a continuación estos diez principios que permiten analizar este tema como un proceso que tiene una etapa previa y una posterior al momento de la negociación en sí. que constituye la etapa restante.
1. Satisfacer necesidades más que posturas
2. Conocer y usar tu poder real, teniendo en cuenta el de la otra parte
3. Posicionarse adecuadamente en el espectro "competitivo-colaborativo"
4. Pensar "a lo grande", sin dejar de ser razonable
5. Desarrollar una estrategia de concesiones
6. Administrar la información
7. Gestionar la relación interpersonal
8. Gestionar el uso del tiempo
9. Realizar una adecuada preparación previa
10. Realizar un balance de la negociación, capitalizar lo aprendido

SATISFACER NECESIDADES MÁS QUE POSTURAS
Al encarar una negociación las partes declaran deseos que por lo general están contrapuestos.
Sin embargo puede ser que las verdaderas necesidades de ambas no estén en realidad tan desalineadas.
Esto tiene su origen en que los deseos expresados no son más que una exteriorización incompleta de tres niveles de necesidades: el relacionado con el tema que se está discutiendo el referido a los intereses personales de los individuos que negocian y finalmente el que tiene que ver con las necesidades de las partes que el negociador pueda estar representando.
Es así que por citar un ejemplo. en la negociación entre un cliente y su potencial proveedor puede haber un desacuerdo inicial por el precio del insumo y sin embargo ambas empresas quieren entablar una relación a largo plazo y sus respectivos empleados obtener un bonus adicional como premio.
Lo que nos puede ayudar a marcar en forma precisa las necesidades que llevamos a una negociación es el pensar como vamos a medir el exito de esta. Por otra parte es imprescindible conocer también las necesidades de la otra parte. para saber si están efectivamente contrapuestas con las nuestras y cuáles son los márgenes que tenemos para negociar.
Un buen consejo para explorar estas necesidades es escuchar activamente y formular preguntas adecuadas.
Pase de una actitud de centrarse sólo en "Ml PARTE" a centrarse también en "SU PARTE".
Explore las necesidades básicas: transfiera la atención hacia intereses, opciones y criterios.
Siéntase cómodo en el juego de las posturas: conocer sus básicas es el antídoto perfecto para llevar por la teatralidad.
Haga preguntas que ayuden a resolver el problema.
El proceso de identificación de necesidades y la búsqueda de puntos negociables para satisfacer estas necesidades a menudo da lugar al descubrimiento de una solucion creativa duradera.

CONOCER Y USAR TU PODER REAL, TENIENDO EN CUENTA EL DE LA OTRA PARTE
El poder de las partes es uno de los protagonistas siempre presentes en toda negociación que hay que tener muy en cuenta.
Sin embargo. hay que ser cauteloso al momento de reconocerlo.
El poder de una parte no debe ser considerado por la otra como algo estático y absoluto, contra el cual nada se puede hacer.
Por el contrario, siempre el poder es relativo, dadas las circunstancias de la negociación. el entorno que la envuelve, quiénes y cómo son los negociadores. a quién representan y quiénes son las terceras partes que influyen.
Para reforzar este punto podemos decir que existen diversas fuentes de poder.
La primera de ellas es el poder personal, que tiene que ver con las características persuasivas y exploradoras del negociador, así como de su experiencia.
Otro tipo de poder es el de la empresa representada en el proceso. su nivel de desarrollo, su imagen y su influencia.
En tercer lugar tenemos el poder situacional.
El resultado de una negociación puede variar de acuerdo al lugar en el que se lleve a cabo ésta, es decir, de acuerdo a quien oficie de “local".
El tiempo es ocasionalmente otra fuente de poder, cuando no hay ningún apuro para una de las partes. o cuando la otra está sumamente apremiada.
Por último. la quinta fuente es vital, ya que permite tener un parámetro de “cuánto vale la pena" la negociación.
Se denomina “MAAN" (mejor alternativa a un acuerdo negociado), y se refiere a la alternativa que le queda a las partes en caso de que no se cierre exitosamente la negociación.
Por ejemplo, si estoy negociando el precio de compra de determinado producto, hoy provisto por un proveedor determinado, con un nuevo proveedor que me envió una propuesta, mi MAAN será seguir comprándoselo al proveedor original, al precio actual.
La MAAN es una fuente muy sutil de poder, en tanto por lo general no es del conocimiento de la otra parte. que debe explorarla.
Asimismo, debemos estar atentos a que, con el afán de cerrar una negociación. no concedamos mas allá de nuestra propia MAAN.
A menudo tiene más poder de lo que piensa.
Tómese el tiempo para identificar todas las fuentes posibles de poder que pueda utilizar en la negociación: personal, sorpresa, organizacional, institucional y obstrucción.
Desarrolle elevadas MAAN (Mejor alternativa a un Acuerdo Negociado)
Piense en el tiempo como fuente de poder.
Y nunca olvide las fuentes de poder de la otra parte.

POSICIONARSE ADECUADAMENTE EN EL ESPECTRO COMPETITIVO-COLABORATIVO
Existe un espectro en el que se mueven todas las negociaciones. según el posicionamiento que tomen las partes implicadas.
En uno de los extremos, se encuentran los negociadores netamente “competi­tivos”. que consideran que como resultado del proceso deberían “ganar" algo que la otra parte necesariamente tendría que “perder".
Se trata entonces de un concepto de torta" que debe ser repartida entre ambas partes, con nulas posibilidades de ser agrandada.
En el otro extremo del espectro, se sitúan los negociadores puramente “colaborativos” que por el contrario creen que ambas partes pueden ganar al terminar el proceso, que la torta es “agrandable” y que se debe ayudar a la otra parte para el logro de sus objetivos.
Ninguno de estos casos es necesariamente siempre correcto.
Hay situaciones en las cuales conviene tomar una postura decididamente competitiva.
Por ejemplo. en situaciones donde la negociación es puntual. sin posibilidades de repetirse en un futuro. o cuando se sabe de antemano que no es posible generar alternativas que satisfagan las necesidades de ambas partes.
Por otra parte, la negociación colaborativa tiene espacio cuando las partes cuentan con voluntad de formar una relación a largo plazo. o si el paquete a negociar está formado por un conjunto de diferentes factores, todos negociables.
Sin embargo. lo importante es saber ser flexible para moverse en toda la gama de grises de este espectro. de acuerdo a lo requerido por la negociación en cada momento para llegar a los objetivos planteados.
El planteamiento o toma de posiciones es la forma de identificar y enmarcar la cuestión a negociar.
El planteamiento debe incluir un razonamiento de apoyo, y debe servir como tema recurrente a lo largo de la negociación.
No confunda la toma de posiciones con la "toma de posturas".
Tan importante como el “posicionamiento” es el estar preparado para el “contra-posicionamiento”.

PENSAR "A LO GRANDE", SIN DEJAR DE SER RAZONABLE
Al momento de encarar una negociación, es conveniente establecer metas altas, que permitan cerrar el acuerdo en un punto todavía favorable a nosotros. en caso de que las concesiones sean inevitables.
Si establecemos metas muy cercanas a nuestra verdadera necesidad, tendremos poco margen para negociar y nos veremos forzados a parecer intransigentes. con todo el perjuicio que esto traería a la negociación.
No obstante. hay que ser equilibrados, porque si nuestras propuestas son irrazonables, la otra parte puede resentirse, negándose a continuar negociando o tomando una posición hostil.
Es posible en este caso que para cerrar el acuerdo debamos hacer concesiones demasiado grandes. lo que puede parecer poco serio y dejar precedentes para negociaciones futuras.
Es aconsejable explorar con creatividad las necesidades de la otra parte antes de establecer las metas. porque existe la posibilidad de cerrar un acuerdo aún más favorable de lo que hubiéramos esperado.
Las metas altas pueden rebajarse con cautela e inteligencia. pero las bajas son muy difíciles de subir.
Las aspiraciones ambiciosas permiten disponer de márgenes para negociar.
Las aspiraciones "RAZONABLES" se pueden bajar aún más, pero es extremadamente difícil elevarlas.
La investigación ha demostrado que una persona que entra en negociación con metas ambiciosas recibe más que aquellas que comienzan con expectativas mas modestas, siempre que las expectativas de la primera sean “RAZONABLES”.

DESARROLLAR UNA ESTRATEGlA DE CONCESIONES
Lo más trabajoso en una negociación, lo que realmente decidirá si llevamos nuestros objetivos a buen puerto, es lograr planear y saber ajustar luego durante el proceso una estrategia de concesiones creativa.
Es poco probable que nuestras necesidades sean satisfechas por la otra parte en su totalidad no más las establezcamos.
Lo más usual es escuchar contra argumentos. que nos obligarán a explorar con inteligencia el camino para llevar nuestras necesidades y las de la otra parte a una zona de confort. sin tener que hacer concesiones sustanciales.
Es necesario explorar estas concesiones de acuerdo al valor que tienen para ambas partes.
Es posible que un determinado factor sujeto a negociación no sea de gran importancia para nosotros. y sin embargo sea esencial para la otra parte.
Ceder en este factor entonces. nos mostramos flexibles v Generará confianza.
Por otra parte las concesiones deben hacerse gradualmente, disminuyéndolas a medida que nos acercamos a nuestros objetivos, y únicamente después de asegurarse de que la otra parte se las merece.
Debemos evitar la actitud de que si la otra parte concede, nosotros tenemos que hacerlo también.
Las concesiones no deben ser tan grandes como para señalar debilidad ni tan escasas como para provocar un punto muerto.
Desarrolle sus concesiones dando un orden de prioridad según el valor de estas concesiones para usted y para la otra parte.
Reduzca las concesiones a medida que vaya acercándose a su objetivo.
Haga las concesiones poco a poco y a desgano, y únicamente después de asegurarse de que la otra parte se las merece.

ADMINISTRAR LA INFORMACIÓN
La información con la que disponemos en una negociación es un recurso que tenemos que manejar con cuidado.
De nosotros depende que éste juegue a nuestro favor o en nuestra contra.
Compartir información genera confianza y reduce la incertidumbre, pero también puede exponer las debilidades de las partes dejándolas sin poder.
Es así que conforme avanza la negociación debemos explorar creativamente la información de la otra parte, formulándole preguntas, escuchándola y haciéndole ver que ha sido escuchada.
Otro método para obtener información es observar el lenguaje corporal.
Esto nos brindará una idea de las necesidades que la otra parte trae consigo, de su nivel de ansiedad, sinceridad y poder.
Al mismo tiempo no tenemos que dejar de cuidar nuestra propia información, procurando evitar contestar preguntas delicadas, y apoyando nuestras ideas con buenos argumentos. hechos y datos.
Comprenda su información con tal profundidad que le permita presentarla y discutirla de manera eficaz.
Muchas veces, esto significará información que pueda dar ventaja a la otra parte y comunicar información que le dé la ventaja a usted.
Proporcione información a la otra que apoye su posición.
Aproveche cada oportunidad para conseguir nuevos datos durante el curso de la negociación.
NEGOCIADORES EFECTIVOS PASAN MÁS TIEMPO ESCUCHANDO QUE HABLANDO.

GESTIONAR LA RELACION INTERPERSONAL
En una negociación no sólo se pone en juego el tema propio a negociar. sino también cuentan las percepciones. emociones v valores de los involucrados.
Uno de los inconvenientes más difíciles que deben afrontar las partes es separar el problema de la persona.
El secreto está en focalizarnos en el problema a resolver. manteniendo una comunicación eficaz, con una adecuada empatía y flexibilidad y generando confianza para facilitar el proceso de explorar, escuchar, persuadir y confrontar.
Esto sólo. provocara heridas en su autoestima difíciles de superar durante el resto del proceso. y alejará la discusión del tema en concreto.
Sea suave con las personas y sea duro con el problema.
Advierta, no amenace. No debemos atacar innecesariamente a la otra parte.
Tenga en cuenta si se trata de una relación puntual o continuada.

GESTIONAR EL USO DEL TIEMPO
El tiempo disponible para negociar es una variable que. o bien debemos tomar como fuente de poder. o en su defecto no dejar que nos perjudique.
Cuando comienza a agotarse el tiempo para una negociación. la tensión de ésta aumenta.
Sin embargo, debemos utilizar esta tensión como estímulo de nuestra creatividad para encontrar soluciones positivas y no como origen de la desesperación y de concesiones absurdas.
A veces es conveniente frenar un proceso de negociación “atascado" no perdiendo más tiempo y solicitando un cuarto intermedio para pensar y evaluar nuevas alternativas.
Esto puede permitir descomprimir la situación y obtener una solución beneficiosa a partir de un análisis más tranquilo y objetivo por parte de los involucrados.
Si el tiempo no es una de sus fuentes de poder, no deje tampoco que lo perjudique.
No se deje llevar por el pánico al límite; por el contrario, sea creativo.
Utilice el "permítame ver si entendí”. Cuente hasta diez. No decida en la mesa.
Pida pasar a un cuarto intermedio pensar para pensar en nuevas alternativas.

REALIZAR UNA ADECUADA PREPARACIÓN PREVIA
Para llevar a cabo una negociación exitosa es necesario realizar una preparación previa responsable y en la medida de lo posible exhaustiva, va que debemos apreciar que gran parte del resultado del proceso puede definirse a partir de lo realizado en esta etapa.
Esta preparación consiste en analizar la forma en que se presentarán los principios enumerados, anticipando las necesidades propias y las de la otra parte. y planeando una adecuada estrategia de concesiones. para lograr durante la negociación encontrar el camino para satisfacer dichas necesidades.
A través de una preparación sólida podemos detectar con anticipación las fuentes de poder propias y de la contraparte. y también analizar la información a compartir.
Pregúntese:
¿Cuáles son mis verdaderas necesidades?
¿Cuál es mi MAAN?
¿Cuáles son mis otras fuentes de poder?
¿Qué pasaría si....?
¿Cuál es el impacto de tal decisión...?
Elabore el trato. Ensaye. Utilice una planilla de trabajo. Prepárese con otras personas.
Evalúe los estilos de negociación de las otras partes.
Analice los límites superiores e inferiores a alcanzar.
Espere sorpresas.

REALIZAR UN BALANCE DE LA NEGOCIACIÓN PARA CAPITALIZAR LO APRENDIDO.
Tan importante como una buena preparación previa a la negociación es la autoevaluación que debemos realizar una vez ésta terminó.
Con objetividad, y a través de un repaso mental del proceso. es útil respondernos preguntas que sirvan para establecer una síntesis de nuestra actuación, y sentar bases de mejora para oportunidades futuras. que permitan transformar conocimientos aprendidos en habilidades constatables.
Entre los puntos a considerar. uno básico es el resultado que obtuvimos.
¿Fue éste mejor que nuestra MAAN?
En caso negativo. significa que perdimos la objetividad en busca de cerrar algún acuerdo.
Otras preguntas que debemos hacernos son:
¿Mejoramos la relación con la otra parte?
¿Cómo se desarrollaría una negocia­ción futura con ella?
¿Sentamos bases para una relación estable?
¿Logramos un resultado permanente y práctico?
¿Hemos capitalizado conoci­mientos útiles con esta negociación?
¿Hemos cubierto ambas partes nuestras necesidades?
¿Es tamos ambas partes satisfechas?
¿Están mis necesidades satisfechas?
¿Qué haré de distinto la próxima vez?
La negociación en un proceso de mejora continua.
Aprenda, aprenda, aprenda.

La Negociación como Relación Interpersonal

GESTIONAR LA RELACIÓN INTERPERSONAL
Introducción
En el entorno complejo en el que se mueven los directivos actuales. las presio­nes para un mayor rendimiento y eficacia son cada vez mayores.
Este entorno complejo exige que el directivo domine y encauce adecuadamente las relaciones con los demás.
Probablemente cada vez más se enfrenta con situaciones en que depende más del apoyo. de las ideas y de los recursos de los demás y puede tomar menos decisiones unilateral­mente.
Es cada vez más necesario confiar en las ideas de los colaboradores y colegas más próximos que frecuentemente son los que deben la mejor información.
Por otra parte. las personas demandan un mayor contenido para su trabajo y quieren sentirse más involucrados con la empresa antes de prestar su compromiso para poner en práctica las ideas de otros.
Por eso. si se quiere que las mejores ideas surjan y se hagan realidad. el directivo precisa involucrar a más gente en el proceso de decisión. lo que puede representar un importante reto para las relaciones interpersonales que se producen en la empresa.
Adicionalmente. el hecho de que muchas empresas estén adoptando enfoques de trabajo en equipo hace más complejas las relaciones entre lo directivos no sólo de­ntro de sus propios equipos de trabajo. sino también en lo que se refiere a las áreas funcionales de la empresa.
Estos desafíos actuales exigen capacidades nuevas en los directivos. su respon­sabilidad como directivo exige que ayude a las personas a dar lo mejor de sí mismas si quiere un trabajo bien hecho.
Esto lleva a hacer las cosas por y con las personas desde un enfoque de colaboración, iniciativa y compromiso vertical y horizontalmente en toda la organización.
Gestión de las relaciones interpersonales. Dimensiones críticas
Existen multitud de relaciones interpersonales que tienen lugar en el desempe­ño del trabajo diario en una organización.
Pero de todas ellas podríamos destacar cuatro que son especialmente importantes en el rol de todo directivo:
Establecer metas realistas.
Es decir comunicar a los otros lo que esperamos de ellos. Indicándoles los caminos para lograrlo y las formas de medirlo.
Ello evita las indecisiones y desilusiones optimiza el rendimiento y los re­cursos y encauza la creatividad.
Proporcionar un feedback constructivo.
Consiste en orientar las actuacio­nes de las personas.
Permite eliminar la ansiedad que produce el descono­cer si las actuaciones corresponden a lo que se espera y permite reforzar o corregir actuaciones.
Revisar y tomar acciones de mejora.
Conlleva el actuar sobre comporta­mientos y rendimientos que no corresponden a lo acordado.
Para ello es importante saber señalar la diferencia entre el rendimiento actual y el contenido.
Y pedir al colaborador(es) ideas para corregir la situación. demos­trando confianza en la persona.
Ganar el apoyo de los demás.
Es decir. conseguir que otras personas cola­boren eficazmente para que puedan alcanzarse objetivos.
Cada vez más. la consecución de determinadas metas depende de la colaboración y coordi­nación de distintas personas a distintos niveles
Para la gestión de estas relaciones interpersonales específicas consideradas como clave en el rol diario de todo directivo. pensamos que existen una serie de dimen­siones críticas que determinan la eficacia en dicha gestión.
Estas dimensiones críticas son:
· Centrar el tema y explorar el terreno.
· Posicionar el problema poniendo énfasis en cómo afecta su resolución a la otra parte y a la empresa.
· Favorecer el diálogo y la comunicación abierta para conocer la opinión de la otra parte.
· Gestionar la tensión (ceder-exigir) que puede comportar la creación de acuerdos específicos y concretos.
· Establecer un plan de acción y seguirlo.

Principios de la Negociación

NEGOCIACIÓN
“PROCESO DE RESOLUCION DE PROBLEMAS DIRIGIDO A SOLVENTAR CONFLICTOS EN LOS QUE LAS PARTES INTENTAN ENCONTRAR UN ACUERDO QUE VOLUNTARIAMENTE ACEPTARAN”

DEFINICIONES CLAVES
· El negociador eficaz sabe lo que quiere de una negociación y lo consigue.
· En las negociaciones competitivas, la primera y única preocupación de las partes es el interés propio.
· En las negociaciones cooperativas la principal preocupación de ambas partes sigue siendo su interés propio. No obstante, el interés propio incluye el impacto de la negociación sobre la relación entre las mismas y sobre las necesidades de la otra parte.
· La negociación ideal, desde el punto de vista de una organización, es una en que el resultado global de la negociación produce el mayor beneficio para la organización.
· El resultado global incluye no sólo la solución, sino también el impacto del proceso negociador sobre los valores, actitudes y relaciones de las personas implicadas.

METAS
· Aprender modelos del proceso de negociación que le ayudaran a evaluar y a comprender cualquier tipo de negociación, sirviendo también como bases para ampliar su repertorio de técnicas negociadoras en el futuro.
· Mejorar la capacidad de negociar en una variedad de situaciones, desde las muy competitivas hasta las muy cooperativas.
· Familiarizarse con conceptos y principios específicos de la negociación aplicables a una gran variedad de situaciones organizativas, interpersonales y de manejo de conflictos.
· Lograr una mayor comprensión de los distintos estilos de negociación necesarios para convertirse en un negociador eficaz.

HABILIDAD Y CONOCIMIENTOS
· La clave del crecimiento es la adquisición tanto habilidades como de conocimientos.
· Los conocimientos se adquieren con mucha mayor facilidad que las habilidades.
· Uno puede tener conocimientos sin tener habilidad.
· Tendemos a ocuparnos más del aprendizaje intelectual (conocimientos) que del aprendizaje a nivel de habilidades.
· A medida que vamos creciendo, nos cuesta un aprender nuevas habilidades.
· EI aprender una habilidad nos obliga a ir más allá de nuestro parámetros de comodidad. Nos sentimos torpes y cohibido durante el proceso de aprendizaje hasta que esta nueva habilidad finalmente forme parte de nuestro repertorio.
· La mayoría de los contratiempos y limitaciones a lo largo de una carrera profesional ocurren a causa de impedimentos a nivel de habilidades más que de conocimientos.